Que si Kafka, que si Bukowski, Lispector, Woolf, Poe y tantos humanos más se hicieron célebres por su desgracia, por su tristeza y su incomprendida melancolía; Kahlo pintó su dolor, Van Gogh su bipolaridad, Dalí su locura.
Qué tienen todos ellos que los hizo genios, les dio fama y fortuna, la mayoría de manera póstuma desgraciadamente, pero su obra es valiosa para los demás humanos igual de tristes, bipolares, melancólicos e incomprendidos.
Qué necesito yo para ser como ellos.
No es una pregunta, es una duda existencial y aunque me la respondiera, estoy muy segura de que no viviré lo suficiente para disfrutarlo, porque estas creaciones no se gozan: se sufren, se lloran.